fuente: the new york times international weekly
por: alice hines
"¿así que te gusta romper las reglas?", preguntó kasia urbaniak al hombre calvo sentado frente a ella. "¿o te gusta meterte en problemas? es muy goloso de tu parte, venir aquí e inmediatamente hacer algo que amerite un castigo. ni siquiera he tenido la oportunidad de valorar qué tipo de castigo necesitas".
por: alice hines
"no creas en el tipo de compromiso donde tú consigues la mitad de lo que tú quieres y ellos consiguen la mitad de lo que ellos quieren. consigue exactamente lo que tú quieres."
"¿así que te gusta romper las reglas?", preguntó kasia urbaniak al hombre calvo sentado frente a ella. "¿o te gusta meterte en problemas? es muy goloso de tu parte, venir aquí e inmediatamente hacer algo que amerite un castigo. ni siquiera he tenido la oportunidad de valorar qué tipo de castigo necesitas".
"cuando las mujeres aprendan a comunicarse poderosamente, ellas consiguen lo que ellas quieran."
urbaniak caminó de un lado al otro del escenario en sus botas de piel con plataforma. un público de 130 mujeres profesionistas -banqueras, directoras de mercadotecnia, etc.- observaban esta demostración en un salón de baile en new york. tomaban apuntes y, cuando se les invitaba, se ofrecían como voluntarias para actuar un rol en el escenario.
"la misión de kasia es enseñar a las mujeres a tomar control de las dinámicas de poder, pronunciarse y romper el silencio."
urbaniak, de 39 años, trabajó 17 años como dominatriz. ahora, en lo que ella llama la academia, enseña a las mujeres lo que ha aprendido sobre los hombres. en un momento de ajuste de cuentas cultural en torno al género y el acoso, la academia es una de las entidades no convencionales que surgen para combatir el hostigamiento, la discriminación y los prejuicios.
urbaniak enseña a las mujeres cómo cambiar los desequilibrios de poder a través del juego de roles. pero no es sólo acerca de ser dominante.
olvídese de su fusta. su misión es enseñar a las mujeres cómo aplicar las herramientas retóricas de una dominatriz cuando hay un desequilibrio de poder con un varón.
ella enseña a las estudiantes cómo tomar el control de una conversación desviando la atención lejos de ellas mismos.
"trabajé durante nueve meses en la negociación de un contrato de millones de dólares y el día que lo cerramos, mi jefe sugirió que me encargara de los arreglos de la comida mientras que él y su jefe firmaban", dijo hanna kubiak, de 46 años, directora de desarrollo comercial para una compañía aeroespacial, al público en la academia.
las estudiantes también aprenden cómo usar su influencia en cualquier situación dada.
terry de meo, de 70 años, una entrenadora y ex abogada, reveló que cuando salía en citas: "perdí la cuenta de cuántas veces fui agredida. mis 'nos' eran inseguros."
el enfoque de kasia es muy liberador, porque ella no te enseña un guion."
urbaniak preguntó a las mujeres si veían un patrón. cuando enfrentan una pregunta incómoda, "hay un momento en que las mujeres se quedan mudas y sufren un bloqueo neuromuscular", explicó.
su formación en artes marciales también da forma a una parte principal de sus lecciones en lo que ella llama 'técnica de inversión'.
en lugar de contestar o rehusarse a responder la pregunta, urbaniak exhortó a las mujeres a preguntar al hombre por qué hizo la pregunta en primer lugar. cuando responda, ataquen con más interrogantes.
las mujeres practicaron la técnica con urbaniak y con voluntarios varones.
él pregunta: "¿todos tus hijos son del mismo padre?".
ella pregunta: "¿acaso fantaseas con que yo tenga relaciones con más de un hombre?".
él pregunta: "¿podemos revisar tu presentación en mi cuarto de hotel?".
ella pregunta: "¿dónde compraste esa camisa?".
las preguntas hechas como respuestas pueden ser incisivas o fuera del tema, dulces o mordaces. "él se ve en una situación incómoda, y ustedes recuperan pisada", señaló urbaniak.
kasia urbaniak, ex dominatriz.
los cursos de la academia echan mano de bdsm (juego de roles que involucra bondage -que traducido significa: esclavitud-, disciplina, dominio y sumisión), las artes marciales taoístas, los libros sobre entrenamiento canino de césar millán y las negociaciones de rehenes y en puntos de revisión fronterizos de organizaciones no gubernamentales internacionales.
las alumnas también buscan ayuda para reparar matrimonios, leer lenguaje corporal y restablecer carreras profesionales. la clase es la más concurrida y económica de la academia: 45 dólares por tres horas.
urbaniak también está desarrollando una versión en línea del taller, así como capacitaciones en vivo para organizaciones.
las aplicaciones políticas del bsdm tienen más sentido cuando uno considera que los roles de género que confinan a las mujeres a posiciones sumisas en la sociedad son las mismas que encasillan a los hombres a recurrir a las dominatrices, para escapar, afirmó sue storm, una terapeuta de fetisches y pro-domme (dominatriz profesional) radicada en toronto.
"las mujeres son condicionadas socialmente para ser gatitas sumisas", dijo storm. "los hombres creen que tienen que ser una especie de macho alfa".
https://www.nytimes.com/2018/01/20/style/confronting-sexual-harassment-dominatrix-training.html