advertencia: si va a leer este libro no lea este post.
la novela de apenas 154 páginas empieza con el párrafo siguiente:
"bastará decir que soy juan pablo castel, el pintor que mató a maría iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona."
y una página después, al inicio del capítulo dos, juan pablo castel, nos dice:
"como decía, me llamo juan pablo castel. podrán preguntarse qué me mueve a escribir la historia de mi crimen (no sé si ya dije que voy a relatar mi crimen) y, sobre todo, a buscar un editor."
de tal manera que el lector ya sabe a qué atenerse con respecto a la trama de esta novela.
mas adelante prosigue:
"sin embargo, no relato esta historia por vanidad. quizá estaría dispuesto a aceptar que hay algo de orgullo o de soberbia. pero ¿por qué esa manía de querer encontrar explicación a todos los actos de la vida? cuando comencé este relato estaba firmemente decidido a no dar explicaciones de ninguna especie. tenía ganas de contar la historia de mi crimen, y se acabó: al que no le gustara, que no la leyese. aunque no lo creo, porque precisamente esa gente que siempre anda detrás de las explicaciones es la más curiosa y pienso que ninguno de ellos se perderá la oportunidad de leer la historia de un crimen hasta el final."
y finalmente confiesa los motivos que lo animaron a contar su historia: que sea leída por mucha gente y que al menos alguna persona llegue a entenderlo.
el pintor juan pablo castel presentó un cuadro titulado maternidad en el salón de primavera en la ciudad de buenos aires en el año 1946; el cual, a decir de los críticos, "era sólido, estaba bien estructurado y tenía cierta cosa profundamente intelectual".
en la pintura, "arriba, a la izquierda, a través de una ventanita, se veía una escena pequeña y remota: una playa solitaria y una mujer que miraba el mar. era una mujer que miraba como esperando algo, quizá algún llamado apagado y distante. la escena sugería, en mi opinión, una soledad absoluta.", según la opinión del propio pintor, juan pablo castel.
"nadie se fijó en esta escena: pasaban la mirada por encima, como por algo secundario, probablemente decorativo. con excepción de una sola persona, nadie pareció comprender que esa escena constituía algo esencial. fue el día de la inauguración. una muchacha desconocida estuvo mucho tiempo delante de mi cuadro sin dar importancia, en apariencia, a la gran mujer en primer plano, la mujer que miraba jugar al niño. en cambio, miró fijamente la escena de la ventana y mientras lo hacía tuve la seguridad de que estaba aislada del mundo entero: no vio ni oyó a la gente que pasaba o se detenía frente a mi tela."
esa muchacha desconocida que se fijó precisamente en esa escena fue: maría iribarne hunter, y fue por ese justo motivo que selló su destino.
maría sólo fue el día de la inauguración y el pintor, al dejarla ir sin haber intercambiado impresiones con ella con respecto a la pintura, se sintió irritado e infeliz, pensando que no volvería a verla nunca más.
luego de varios meses de pensar en ella y buscarla, se la encuentra caminando de forma resuelta por la calle y decide seguirla mientras iba maquinando las mil ideas preconcebidas que había tenido previamente para justificar el contacto entre los dos por si se daba la situación que actualmente estaba viviendo.
la sigue por varias cuadras hasta que la ve ingresar en el edificio de la compañía t, y antes de que ella abordara el ascensor, le pregunta:
"-¿este es el edificio de la compañía t?"
a lo que ella respondió afirmativamente, pero tras un errático intercambio de palabras, ella se apartó presurosamente de su lado para hacer las diligencias que iba a hacer en aquel edificio, y él la volvió a perder de vista y se fue a su casa sin encontrarla de nuevo, pero maquinando y divagando nuevamente sobre cómo volver a encontrarla.
al día siguiente él la espera en el café de la esquina de la compañía t y la vuelve a ver alrededor de las once y media de la mañana después de haberla esperado por algunas horas. él se le acerca y ella se paraliza de miedo al verlo. es entonces que se produce una situación sumamente irreal: él la tomó de un brazo casi con brutalidad y la arrastró (nota de draco: esto del "arrastre" es figurado, por supuesto) unas dos cuadras por la calle san martín hasta llegar a una banca aislada de la plaza del mismo nombre para poder conversar. a él, ella le parece una joven de rostro hermoso y de cabello largo y castaño de unos 26 años. la conversación entre ellos es difusa y con muchas divagaciones que gira en torno a que ella fue la única persona que reparó en la ventanita de su cuadro aquel día de la exposición. si ella no se va es porque no tiene el suficiente carácter para hacerlo y porque lo considera un gran artista. al contrario de él que ni le ha preguntado por su nombre, ella al menos sabe quién es él, un artista muy reconocido por los medios de prensa. ella al final concluye aquella conversación extraña con un comentario que me parece clave:
"-pero no sé qué ganará con verme. hago mal a todos los que se me acercan."
aquella misma noche él la llama por teléfono y se dirige a ella por su nombre; pues, ya sabe que se llama maría iribarne y le dice que necesita verla. la conversación se hace cortante porque no llegan a hilvanar una idea concreta y él le dice que la llamará muy temprano al día siguiente, a lo que ella acepta como sino le quedara otra opción.
al día siguiente él la llama y una señora (nota de draco: avanzando en la lectura me entero que esta "señora", es la mucama) le dice que no está pues maría ha salido al campo pero que le ha dejado una carta que no le ha sido enviada por desconocer su dirección; algo que a él le pareció curioso porque él sí sabía donde vivía ella: calle posadas, casi en la esquina de seaver. y fue hasta allá.
cuando llegó a la casa tuvo un encuentro con un hombre ciego que dijo ser allende, el marido de maría. fue él quien le entregó la carta, agregando además que a maría le gusta utilizar su apellido de soltera: iribarne. el marido le insta a que lea carta en su presencia a lo que él obedece. la carta tan sólo decía:
"yo también pienso en usted.
maría."
el marido le dice además que maría se levantó muy temprano para dirigirse a la estancia de su abuelo que está en manos de su primo hunter (el abuelo y el primo de él).
"esta nueva revelación me llenó de zozobra y al mismo tiempo de despecho: ¿qué podría encontrar maría en ese imbécil mujeriego y cínico? traté de tranquilizarme, pensando que ella no iría a la estancia por hunter sino, porque podría gustarle la soledad del campo y porque la estancia era de la familia. pero quedé muy triste.
"-he oído hablar de él -dije, con amargura.
"antes de que el ciego pudiese hablar agregué, con brusquedad:
"-tengo que irme.
"-caramba, cómo lo lamento -comentó allende-. espero que volvamos a vernos.
"-sí, sí, naturalmente -dije.
"me acompañó hasta la puerta. le di la mano y salí corriendo. mientras bajaba en el ascensor, me repetía con rabia: '¿qué abominable comedia es esta?'"
al salir de la casa, él se sumerge en un mar de cavilaciones. hay un pequeño párrafo que lo sintetiza todo:
"¿qué idea era esta, por ejemplo, de hacerme ir a la casa a buscar una carta y hacérmela entregar por el marido? y, ¿cómo no me había advertido que era casada? y, ¿qué diablos tenía que hacer en la estancia con el sinvergüenza de hunter? y, ¿por qué no había esperado mi llamado telefónico? y ese ciego, ¿qué clase de bicho era?"
siempre dentro de sus más profundas cavilaciones, a él le agradó momentáneamente (nota de draco: digo 'momentáneamente', porque en su inseguridad, él llega a deducir poco después que él no era el único que le decía 'maría') que la carta que ella le envió tenga la simple firma de "maría":
"sea como sea, me emocionó muchísimo la firma: 'maría'. simplemente 'maría'. esa simplicidad me daba una vaga idea de que la muchacha estaba ya en mi vida y de que, en cierto modo, me pertenecía."
"los días siguientes fueron agitados. en mi precipitación no había preguntado cuando volvería maría de la estancia; el mismo día de mi visita volví a hablar por teléfono para averiguarlo; la mucama me dijo que no sabía nada; entonces le pedí la dirección de la estancia.
"esa misma noche escribí una carta desesperada, preguntándole la fecha de su regreso y pidiéndole que me hablara por teléfono en cuanto llegase a buenos aires o que me escribiese. fui hasta el correo central y la hice certificar para disminuir al mínimo los riesgos."
y luego de un sueño con una "vieja casa solitaria" a la que asoció con la casa de maría y de sendas reflexiones en torno a ella, recibió la siguiente carta de maría:
"he pasado tres días extraños: el mar, la playa, los caminos me fueron trayendo recuerdos de otros tiempos. no sólo imágenes: también voces, gritos y largos silencios de otros días. es curioso, pero vivir consiste en construir futuros recuerdos; ahora mismo, aquí frente al mar, sé que estoy preparando recuerdos minuciosos, que alguna vez me traerán la melancolía y la desesperanza.
"el mar está ahí, permanente y rabioso. mi llanto de entonces, inútil; también inútiles mis esperas en la playa solitaria, mirando tenazmente al mar. ¿has adivinado y pintado este recuerdo mío o has pintado el recuerdo de muchos seres como vos y yo?
"pero ahora tu figura se interpone: estás entre el mar y yo. mis ojos encuentran tus ojos. estás quieto y un poco desconsolado, me mirás como pidiendo ayuda.
"maría"
a él esta carta lo dejó muy contento por dos razones: porque lo tutea y porque la relaciona con su cuadro aquel que ella se quedó contemplando en el día de la exposición. tras esta carta él llegó a la conclusión de que: "amaba desesperadamente a maría y no obstante la palabra amor no se había pronunciado entre nosotros."
los días siguen pasando y él sin poder contenerse más le escribe una carta donde le confiesa su amor por ella. a los dos días recibió una contestación de parte de maría que le decía escuetamente: "tengo miedo de hacerte mucho mal". a la cual, él inmediatamente le da la siguiente contestación: "no me importa lo que puedas hacerme. si no pudiera amarte me moriría. cada segundo que paso sin verte es una interminable tortura".
después de días que él califica como "atroces", pues maría no le escribió; desesperado le escribe: "estás pisoteando este amor".
al día siguiente conversan por teléfono pero él sólo atina a repetir "maría" a cada momento sin llegar a hilvanar una idea coherente. ella le dice:
"-vuelvo mañana a buenos aires. te hablaré apenas llegue."
a lo que él acepta y conciertan una cita a las ocho de la noche en la recoleta.
de aquel encuentro lo único en concreto que se llega a saber es que él tiene treinta y ocho años; ya que ella se niega a hablar de sí misma y de sus sentimientos con respecto a él; es más, ni siquiera le confirma si en efecto ella tiene veintiséis años, tal como él piensa. a pesar de todo él se dice así mismo:"solo en mi casa, horas después, llegué a darme cuenta del significado profundo de esta conversación aparentemente tan trivial."
no obstante lo anterior, él la llega a hacer suya tal vez al día siguiente, pues terminan haciendo el amor en la casa / taller de él; pero él es tan inseguro que duda de todo, incluso del placer físico que parece emanar de ella y termina por no creer que haya amor verdadero entre ellos. varias situaciones de violencia verbal iniciadas siempre por él se suceden debido a que ve fantasmas por todos lados:
"-si alguna vez sospecho que me has engañado -le decía con rabia- te mataré como a un perro."
yo sigo leyendo y me doy cuenta que lo que realmente atormenta a este pintor es que maría haya amado a alguien; es como si quisiera que ella no hubiese amado a nadie hasta la llegada de él a su vida. a él le hubiese gustado que maría sea una mujer totalmente, emocionalmente virgen, sin pasado. un imposible.
como ejemplo de su personalidad tóxica voy a trascribir un pequeño párrafo donde él, debido a sus celos enfermizos, le cuestiona un amor posible sobre un joven que se suicidó. una relación que pertenece al pasado de maría, que sucedió antes de que ella conozca al pintor:
"-no te excites. vos misma me has hablado en una oportunidad de un tal richard, que no era ni primo, ni amigo de la familia, ni tu madre.
"maría quedó muy abatida.
"-pobre richard -comentó dulcemente.
"-¿por qué pobre?
"-sabés bien que se suicidó y que en cierto modo yo tengo algo de culpa. me escribía cartas terribles, pero nunca pude hacer nada por él. pobre, pobre richard.
"me gustaría que me mostrases alguna de esas cartas.
"-¿para qué, si ya ha muerto?
"-no importa, me gustaría lo mismo.
"-las quemé todas.
"-podías haber dicho de entrada que las habías quemado. en cambio me dijiste '¿para qué, si ya ha muerto?'. siempre lo mismo. además, ¿por qué las quemaste, si es que verdaderamente lo has hecho? la otra vez me confesaste que guardás todas tus cartas de amor. las cartas de ese richard debían de ser muy comprometedoras para que hayas hecho eso. ¿o no?
"-no las quemé porque fueran comprometedoras, sino porque eran tristes. me deprimían.
"-¿por qué te deprimían?
"-no sé... richard era un hombre depresivo. se parecía mucho a vos.
"-¿estuviste enamorada de él?
"-por favor...
"-¿por favor qué?
"-pero no, juan pablo. tenés cada idea...
"-no veo que sea descabellada. se enamora, te escribe cartas tan tremendas que juzgás mejor quemarlas, se suicida y pensás que mi idea es descabellada. ¿por qué?
"-porque a pesar de todo nunca estuve enamorada de él.
"-¿por qué no?
"-no sé, verdaderamente. quizá porque no era mi tipo.
"-dijiste que se parecía a mí.
"-por dios, quise decir que se parecía a vos en cierto sentido, pero no que fuera idéntico. era un hombre incapaz de crear nada, era destructivo, tenía una inteligencia mortal, era un nihilista. algo así como tu parte negativa.
"-está bien. pero sigo sin comprender la necesidad de quemar las cartas.
"-te repito que las quemé porque me deprimían.
"-pero podías tenerlas guardadas sin leerlas. eso sólo prueba que las releíste hasta quemarlas. y si las releías sería por algo, por algo que debería atraerte en él.
"-yo no he dicho que no me atrajese.
"-dijiste que no era tu tipo.
"-dios mío, dios mío. la muerte tampoco es mi tipo y no obstante muchas veces me atrae. richard me atraía casi como me atrae la muerte o la nada. pero creo que uno no debe entregarse pasivamente a esos sentimientos. por eso tal vez no lo quise. por eso quemé sus cartas. cuando murió, decidí destruir todo lo que prolongaba su existencia.
"quedó deprimida y no pude lograr una palabra más acerca de richard. pero debo agregar que no era ese hombre el que más me torturó, porque al fin y al cabo, de él llegué a saber bastante. eran las personas desconocidas, las sombras que jamás mencionó y que sin embargo yo sentía moverse silenciosa y oscuramente en su vida. las peores cosas de maría las imaginaba precisamente con esas sombras anónimas. me torturaba y aún hoy me tortura una palabra que se escapó de sus labios en un momento de placer físico. pero de todos aquellos complejos interrogatorios, hubo uno que echó tremenda luz acerca de maría y su amor."
y después de hacerle padecer un severo interrogatorio sobre un suicida que fue parte de su pasado, él va y la interroga sobre los sentimientos que tiene sobre su marido allende. "el problema allende" lo llama él, sobre el cual él quiere saber dos cosas: "¿lo había querido en alguna oportunidad? ¿lo quería todavía?". las respuestas que maría le da al final no lo satisfacen. ella le da a entender que duermen juntos porque son esposos y que por lo mismo llegan a tener intimidad. él remata aquella conversación con ella, con una frase terrible de la cual se arrepiente, ya antes de terminar de decirla: "engañando a un ciego".
tras la última frase dicha por él, maría se aleja asegurándole que no le guarda rencor, y a él le es difícil dar nuevamente con ella a pesar que la busca con ahínco y desesperación, ya que maría lo evita.
esta situación lo lleva a pensar en el suicidio, el cual desecha; se emborracha y se va de putas, pero nada le satisface, pues se siente vacío. luego de visitar la casa de maría a altas horas de la madrugada, sin hacerse presente, decide ir a un café y llamar por teléfono, pero no dijo ninguna palabra cuando alguien desde el otro lado levantó el auricular. al final volvió de nuevo al café y decidió volver a su casa, que es también su taller donde pinta.
"al cabo de un tiempo bastante largo me encontré por fin en el taller. me eché, vestido, sobre la cama y me dormí."
tras un sueño que se convirtió en pesadilla, se despertó y llamó por teléfono a maría, pero desde la casa le informan que ella decidió irse a la estancia. así que él resuelve escribirle una carta:
"no recuerdo las palabras exactas de aquella carta, que era muy larga, pero más o menos le decía que me perdonase, que yo era una basura, que no merecía su amor, que estaba condenado, con justicia, a morir en la soledad más absoluta.
"pasaron días atroces, sin que llegara respuesta. le envié una segunda carta y luego una tercera y una cuarta, diciendo siempre lo mismo, pero cada vez con mayor desolación. en la última, decidí relatarle todo lo que había pasado aquella noche que siguió a nuestra separación. no escatimé detalle ni bajeza, como tampoco dejé de confesarle la tentación del suicidio. me dio vergüenza usar eso como arma, pero la usé. debo agregar que mientras describía mis actos más bajos y la desesperación de mi soledad en la noche, frente a su casa de la calle posadas, sentía ternura para conmigo mismo y hasta lloré de compasión. tenía muchas esperanzas de que maría sintiese algo parecido al leer la carta y con esa esperanza me puse bastante alegre. cuando despaché la carta certificada, estaba francamente optimista.
"a vuelta de correo llegó una carta de maría, llena de ternura. sentí que algo de nuestros primeros instantes de amor volvería a reproducirse, sino con la maravillosa transparencia original, al menos con algunos de sus atributos esenciales, así como un rey es siempre un rey, aunque vasallos infieles y pérfidos lo hayan momentáneamente traicionado y enlodado.
"quería que fuera a la estancia. como un loco, preparé una valija, una caja de pinturas y corrí a la estación constitución."
cuando llega a la estación allende le molesta dos cosas: la aparición de un chofer y la ausencia de maría por una indisposición. cuando llega a la estancia se encuentra con luis hunter (un personaje el cual aunque a menudo es mencionado recién hace su aparición física en la novela) y una mujer delgada que tenía acento parisiense y que respondía al nombre de mimí allende.
en la estancia, maría se ha recluido en su cuarto y es luis hunter quien lo instala en su dormitorio y le dice que lo esperaría abajo para tomar el té. una vez él abajo, toma el té junto con luis hunter, que es arquitecto, y mimí, y conversan sobre pintores, literatura policial, telepatía y la condición de la clase obrera. al término de aquella reunión, él reflexiona:
"hacia el final de la conversación tuve una repentina iluminación que me disipó la inexplicable tristeza: intuí que la tal mimí había llegado a último momento y que maría no bajaba para no tener que soportar las opiniones (que seguramente conocía hasta el cansancio) de mimí y su primo. pero ahora que recuerdo, esta intuición no fue completamente irracional sino la consecuencia de unas palabras que me había dicho el chofer mientras íbamos a la estancia y en las que yo no puse al principio ninguna atención; algo referente a una prima del señor que acababa de llegar de mar del plata, para tomar el té. la cosa era clara: maría desesperada por la llegada repentina de esa mujer, se había encerrado en su dormitorio pretextando una indisposición; era evidente que no podía soportar a semejantes personajes. y al sentir que mi tristeza se disipaba con esta deducción me iluminó bruscamente la causa de esa tristeza: al llegar a la casa y ver que hunter y mimí eran unos hipócritas y unos frívolos, la parte más superficial de mi alma se alegró, porque veía de ese modo que no había competencia posible en hunter pero mi capa más profunda se entristeció al pensar (mejor dicho, al sentir) que maría formaba también parte de ese círculo y que, de alguna manera, podría tener atributos parecidos."
cuando se levantaron de la mesa tras aquella conversación para caminar por el parque, maría hizo su aparición. entre ellos el trato fue muy comedido teniendo que guardar las apariencias ante la presencia de los primos; y luego de ir al dormitorio de él para buscar su caja de pinturas y una carpeta de dibujos, salieron de la estancia y se dirigieron al mar. allí ella le resumió desde su perspectiva, sus primeros encuentros:
"-cuántas veces -dijo maría- soñé compartir con vos este mar y este cielo.
"después de un tiempo, agregó:
"-a veces parece como si esta escena la hubiéramos vivido siempre juntos. cuando vi aquella mujer solitaria de tu ventana, sentí que eras como yo y que también buscabas ciegamente a alguien, una especie de interlocutor mudo. desde aquel día pensé constantemente en vos, te soñé muchas veces acá, en este mismo lugar donde he pasado tantas horas de mi vida. un día hasta pensé en buscarte y confesártelo. pero tuve miedo de equivocarme, como me había equivocado una vez, y esperé que de algún modo fueras vos el que buscara. pero yo te ayudaba intensamente, te llamaba cada noche, y llegué a estar tan segura de encontrarte que cuando sucedió, al pie de aquel absurdo ascensor, quedé paralizada de miedo y no pude decir nada más que una torpeza. y cuando huiste, dolorido por lo que creías una equivocación, yo corrí detrás como una loca. después vinieron aquellos instantes de la plaza san martín, en que creías necesario explicarme cosas, mientras yo trataba de desorientarte, vacilando entre la ansiedad de perderte para siempre y el temor de hacerte mal. trataba de desanimarte, sin embargo, de hacerte pensar que yo no entendía tus medias palabras, tu mensaje cifrado."
después, ambos volvieron a la hora de la comida y se les unió sólo hunter, pues mimí se había ido. tras aquella comida, él llegó a la conclusión, después de muchas reflexiones, de que hunter estaba celoso y de que era amante de maría, así que tras pasar la noche en la estancia, decidió irse sin despedirse de nadie, y el tren lo llevó de vuelta a buenos aires.
después de esto pasan muchos días donde él, totalmente alcoholizado en medio de pesadillas, divagaciones y malos recuerdos, pierde la noción del tiempo. finalmente decide escribirle una errática e impulsiva carta a maría:
"salí del baño, me desnudé, me puse ropa seca y comencé a escribir una carta a maría. primero escribí que deseaba darle una explicación por mi fuga de la estancia (taché 'fuga' y puse 'ida'). agregué que apreciaba mucho el interés que ella se había tomado por mí (taché 'por mí' y puse 'por mi persona'). que comprendía que ella era muy bondadosa y estaba llena de sentimientos puros, a pesar de que, como ella misma me lo había hecho saber, a veces prevalecían 'bajas pasiones'. le dije que apreciaba en su justo valor el asunto de la salida de un barco o el asistir sin hablar a un crepúsculo en un parque pero que, como ella podía imaginar (taché 'imaginar' y puse 'calcular'), no era suficiente para mantener o probar un amor: seguía sin comprender cómo era posible que una mujer como ella fuera capaz de decir palabras de amor a su marido y a mí, al mismo tiempo que se acostaba con hunter. con el agravante -agregué- de que también se acostaba con el marido y conmigo. terminaba diciendo que, como ella podría darse cuenta, esa clase de actitudes daba mucho que pensar, etcétera.
"releí la carta y me pareció que con los cambios anotados, quedaba suficientemente hiriente. la cerré, fui al correo central y la despaché certificada."
el problema vino que después de entregar la carta se puso a reflexionar en torno a ella y la quiso recuperar después de salir del correo; pero la empleada a cargo le dijo que una vez que una carta era enviada ya no se podía devolver; y él, por más escándalo que hizo tuvo que irse sin recuperarla.
caminando rumbo a su casa-taller, se puso a reflexionar y decidió que lo mejor era llamar a la estancia y hablar con maría:
"cuando me dieron la comunicación, casi no tenía fuerzas para hablar. atendió un mucamo. le dije que necesitaba comunicarme sin pérdida de tiempo con la señora maría. al rato me atendió la misma voz, para decirme que la señora me llamaría dentro de una hora, más o menos.
"la espera me pareció interminable.
"no recuerdo bien las palabras de aquella conversación por teléfono, pero sí recuerdo que en vez de pedirle perdón por la carta (la causa que me había movido a hablar), concluí por decirle cosas más fuertes que las contenidas en la carta. claro que eso no sucedió irrazonablemente; la verdad es que yo comencé hablándole con humildad y ternura, pero empezó a exasperarme el tono dolorido de su voz y el hecho de que no respondiese a ninguna de mis preguntas precisas, según su hábito. el diálogo, más bien mi monólogo, fue creciendo en violencia y cuanto más violento era, más dolorida parecía ella y más eso me exasperaba porque yo tenía plena conciencia de mi razón y de la injusticia de su dolor. terminé diciéndole a gritos que me mataría, que era una comediante y que necesitaba verla enseguida, en buenos aires.
"no contestó a ninguna de mis preguntas precisas, pero finalmente, ante mi insistencia y mis amenazas de matarme, me prometió venir a buenos aires, al día siguiente. 'aunque no sabía para qué'.
"-lo único que lograremos -agregó con voz muy débil- es lastimarnos cruelmente, una vez más.
"-si no venís, me mataré -repetí por fin-. pensálo bien antes de tomar cualquier decisión.
"colgué el tubo sin agregar nada más, y la verdad es que en ese momento estaba decidido a matarme si ella no venía a aclarar la situación. quedé extrañamente satisfecho al decidirlo. 'ya verá', pensé, como si se tratara de una venganza."
para rematar aquel día, él salió de su casa-taller y empezó a beber mucho y no terminó hasta buscar pleito en un bar y llevarse de madrugada a una prostituta rumana a su casa-taller a la que terminó despidiendo de mala manera por una expresión que ella hizo en la cama y que le hizo recordar a maría:
"-¡puta! -grité enloquecido, apartándome con asco-. ¡claro que es una puta!
"la rumana se incorporó como una víbora y me mordió el brazo hasta hacerlo sangrar. pensaba que me refería a ella. lleno de desprecio a la humanidad entera y de odio, la saqué a puntapiés de mi taller y le dije que la mataría como a un perro si no se iba en seguida. se fue gritando insultos a pesar de la cantidad de dinero que le arrojé detrás."
después de esto él se puso a reflexionar mucho en torno a maría y mantuvo su obsesiva idea de que ella era amante de hunter, y terminó por llamar por teléfono a un tal lartigue, amigo íntimo de hunter, para preguntarle si podía visitarlo en su casa para conversar.
tras un inicial intercambio de palabras sin importancia, va y le hace a lartigue la siguiente pregunta a bocajarro:
"-¿cuánto hace que maria iribarne es amante de hunter?"
a lo que lartigue responde:
"-de eso no sé nada."
a él aquellas palabras le fueron suficientes, según su rebuscada forma de pensar, para confirmar que maría era amante de hunter.
a las tres de la tarde conversa con maría por teléfono y la cita a las cinco en la recoleta, a lo que ella acepta sin ganas, como sino le quedara otra opción.
pero al final, ella se arrepintió de aceptar aquella cita y no fue.
él, muy alterado por quedarse plantado llama a su casa preguntando por ella, pero la mucama sólo le dice que maría salió en auto diciendo que se quedaría en la estancia por lo menos una semana, lo cual a él le disgustó en demasía:
"-¡una semana por lo menos! el mundo parecía derrumbarse, todo me parecía increíble e inútil."
tras una pausa, llama de nuevo por teléfono a la casa de maría para preguntarle a la empleada si hunter había llamado a la casa desde la estancia, a lo que ella le dijo que sí. esta afirmación le "confirmó" que maría y hunter eran amantes, que por eso ella se fue donde hunter antes de ir a su cita con él en la recoleta; y enloquecido por tal idea agarró de la cocina un cuchillo grande y en el taller destrozó a cuchilladas su cuadro titulado maternidad, el cual había llamado la atención de maría en aquel día de la inauguración de aquella exposición en el salón primavera:
"pero había algo que quería destruir sin dejar siquiera rastros. lo miré por última vez, sentí que la garganta se me contraía dolorosamente, pero no vacilé: a través de mis lágrimas vi confusamente cómo caía en pedazos aquella playa, aquella remota mujer ansiosa, aquella espera. pisoteé los jirones de tela y los refregué hasta convertirlos en guiñapos sucios. ¡ya nunca más recibiría respuesta aquella espera insensata! ¡ahora sabía más que nunca que esa espera era completamente inútil!"
con el auto prestado a un amigo de nombre mapelli condujo hasta la estancia a un promedio de 130 km/h, llegando en 4 horas, a las diez y cuarto de la noche. se estacionó un poco alejado de la entrada, luego caminó hasta llegar a la casa grande y viendo que las luces del comedor estaban encendidas, se ocultó en un lugar del parque para vigilar la salida de la gente por la escalinata y esperó.
tras una espera que le pareció interminable donde reflexionó mucho acerca de él y de maría, por fin vio a hunter y a maría bajando del brazo a través de la escalinata; una visión que le hizo sentir que su corazón se hacía duro y frío como un pedazo de hielo.
al final, presa de los celos, trepó hasta la planta alta por la reja de una ventana y tras atravesar una puerta entró a la galería interior, y buscando, dio con el dormitorio de maría; y empuñando un cuchillo abrió la puerta y la asesinó:
"-tengo que matarte maría. me has dejado solo.
"entonces, llorando, le clavé el cuchillo en el pecho. ella cerró los ojos y cuando yo saqué el cuchillo chorreante de sangre, los abrió con esfuerzo y me miró con una mirada dolorosa y humilde. un súbito furor fortaleció mi alma y clavé muchas veces el cuchillo en su pecho y en su vientre."
después dejó la estancia y llegó a buenos aires desde donde telefoneó a la casa de allende, el marido de maría, diciéndole que debía verlo sin pérdida de tiempo. al llegar le dice a allende que maría era amante de hunter, el amante de él y de muchos otros. allende, ciego como estaba, lo trata de perseguir mientras le repetía a cada momento: "¡insensato!"
a las seis de la mañana, el pintor juan pablo castel, se entregó en la comisaria por el asesinato de maría.
el último capítulo del libro, el xxxix, dice lo siguiente:
"en estos meses de encierro he intentado muchas veces razonar la última palabra del ciego, la palabra insensato. un cansancio muy grande, o quizá oscuro instinto, me lo impide reiteradamente. algún día tal vez logre hacerlo y entonces analizaré también los motivos que pudo haber tenido allende para suicidarse. al menos puedo pintar, aunque sospecho que los médicos se ríen a mis espaldas, como sospecho que se rieron durante el proceso cuando mencioné la escena de la ventana.
"sólo existió un ser que entendía mi pintura. mientras tanto, estos cuadros deben de confirmarlos cada vez más en su estúpido punto de vista. y los muros de este infierno serán, así cada día más herméticos."
citas
1. "la frase 'todo tiempo pasado fue mejor' no indica que antes sucedieran menos cosas malas, sino que -felizmente- la gente las echa en el olvido. desde luego, semejante frase no tiene validez universal; yo, por ejemplo, me caracterizo por recordar preferentemente los hechos malos y, así, casi podría decir que 'todo tiempo pasado fue peor', si no fuera porque el presente me parece tan horrible como el pasado; recuerdo tantas calamidades, tantos rostros cínicos y crueles, tantas malas acciones, que la memoria es para mí como la temerosa luz que alumbra un sórdido museo de la vergüenza."
2. "conozco muchos hombres que no tienen dificultad en establecer conversación con una mujer desconocida. confieso que en un tiempo les tuve mucha envidia, pues, aunque nunca fui mujeriego, o precisamente por no haberlo sido, en dos o tres oportunidades lamenté no poder comunicarme con una mujer, en esos pocos casos en que parece imposible resignarse a la idea de que será para siempre ajena a nuestra vida. desgraciadamente, estuve condenado a permanecer ajeno a la vida de cualquier mujer."
3. "me ha sucedido estar enamorado de una mujer (anónimamente, claro) y huir espantado ante la posibilidad de conocer a las hermanas. me había pasado ya algo horrendo en otra oportunidad: encontré rasgos muy interesantes en una mujer, pero al conocer a una hermana quedé deprimido y avergonzado por mucho tiempo: los mismos rasgos que en aquella me habían parecido admirables aparecían acentuados y deformados en la hermana, un poco caricaturizados. y esa especie de visión deformada de la primera mujer en su hermana me produjo, además de esa sensación, un sentimiento de vergüenza, como si en parte yo fuera culpable de la luz levemente ridícula que la hermana echaba sobre la mujer que tanto había admirado."
4. "dije ya que tengo una idea desagradable de la humanidad; debo confesar ahora que los ciegos no me gustan nada y que siento delante de ellos una impresión semejante a la que me producen ciertos animales, fríos, húmedos y silenciosos, como las víboras."
5. "en la época en que yo tenía amigos, muchas veces se han reído de mi manía de elegir siempre los caminos más enrevesados. yo me pregunto por que la realidad ha de ser simple. mi experiencia me ha enseñado que, al contrario, casi nunca lo es y que cuando hay algo que parece extraordinariamente claro, una acción que al parecer obedece a una causa sencilla, casi siempre hay debajo móviles más complejos. un ejemplo de todos los días: la gente que da limosnas; en general, se considera que es más generosa y mejor que la gente que no las da. me permitiré tratar con el mayor desdén esta teoría simplista. cualquiera sabe que no se resuelve el problema de un mendigo (de un mendigo auténtico) con un peso o un pedazo de pan: solamente se resuelve el problema psicológico del señor que compra así, por casi nada, su tranquilidad espiritual y su título de generoso. júzguese hasta qué punto esa gente es mezquina cuando no se decide a gastar más de un peso por día para asegurar su tranquilidad espiritual y la idea reconfortante y vanidosa de su bondad. ¡cuánta más pureza de espíritu y cuánto más valor se requiere para sobrellevar la existencia de la miseria humana sin esta hipócrita (y usuaria) operación!"
6. "el suicidio seduce por su facilidad de aniquilación: e un segundo, todo este absurdo universo se derrumba como un gigantesco simulacro, como si la solidez de sus rascacielos, de sus acorazados, de sus tanques, de sus prisiones no fuera más que una fantasmagoría, sin más solidez que los rascacielos, acorazados, tanques y prisiones de una pesadilla.
"la vida aparece a la luz de este razonamiento como una larga pesadilla, de la que sin embargo uno puede liberarse con la muerte, que sería así, una especie de despertar. ¿pero despertar a qué? esa irresolución de arrojarse a la nada absoluta y eterna me ha detenido en todos los proyectos de suicidio. a pesar de todo, el hombre tiene tanto apego a lo que existe, que prefiere finalmente soportar su imperfección y el dolor que causa su fealdad, antes que aniquilar la fantasmagoría con un acto de propia voluntad. y suele resultar, también, que cuando hemos llegado hasta ese borde de la desesperación que precede al suicidio, por haber agotado el inventario de todo lo que es malo y haber llegado al punto en que el mal es insuperable, cualquier elemento bueno, por pequeño que sea, adquiere un desproporcionado valor, termina por hacerse decisivo y nos aferramos a él como nos agarraríamos desesperadamente de cualquier hierba ante el peligro de rodar en un abismo."
7. "he visto en los últimos años emigrados que llegaban con la humildad de quien ha escapado a los campos de concentración, aceptar cualquier cosa para vivir y alegremente desempeñar los trabajos más humillantes; pero es bastante extraño que a un hombre no le baste con haber escapado a la tortura y a la muerte para vivir contento; en cuanto empieza a adquirir nueva seguridad, el orgullo, la vanidad y la soberbia, que al parecer habían sido aniquilados para siempre, comienzan a reaparecer, como animales que hubieran huido asustados; y en cierto modo a reaparecer con mayor petulancia, como avergonzados de haber caído hasta ese punto. no es difícil que en tales circunstancias se asista a actos de ingratitud y de desconocimiento."
...........................................................................
cada palabra tiene muchas veces diversos significados pero yo me he ceñido a lo que pide el libro y he utilizado como fuente de búsqueda el diccionario enciclopédico quillet (a menos que indique la utilización de otras fuentes):
vocabulario
1. estancia: (de estar) femenino. mansión, habitación y asiento en un lugar.- aposento donde se habita ordinariamente.- argentina, chile. hacienda de campo destinada al cultivo y a la ganadería.- cuba. venezuela. casa de campo de huerta y próxima a la ciudad; quinta.